Sin desalentaros, animándonos mutuamente. Por encima de todas las maldades de nuestro mundo, hay una fuerza del cielo que ha penetrado en la tierra hace 2000 años: Es Dios, y es suyo el don, la paz. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Para saber qué hacer, recuerdo el comienzo de la oración de Francisco de Asís: "Señor, hazme un instrumento de tu paz. Donde haya odio, que lleve yo amor; donde haya ofensa, que lleve yo el perdón; donde haya discordia, lleve yo la unión..."
Lo que puedo evitar para poder ser instrumento de paz es una lista interminable de cosas, pero se resume en algunas que son fundamentales: no tomar partido según las emociones, sino según la verdad y la justicia; no faltar nunca a la caridad; No exponer los defectos de los demás.
Finalmente, Dios mismo me sugiere qué hacer ante un conflicto: llevar el amor de un lado y de otro, y dejar que Él actúe a través de mí.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento