¡Lo que sufre una madre viendo sufrir al hijo! Con ese ejemplo nos explicó Dios cómo sufre Él por mí y conmigo. Es fuerte, pero es verdad de fe. Y ese Amor es lo que nos permite aceptar la prueba, madurar en ella y encontrarle sentido. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Observándolo sólo en apariencia, se ve el fracaso, la condena, la derrota. Sin embargo, al profundizar en su misión, nos encontramos con la mayor prueba de fortaleza, de resistencia, de fe inquebrantable y de amor extremo.
Es Él quien nos da la fuerza y el coraje para seguir amando incluso cuando el mundo que nos rodea parece cruel e injusto.
El amor probado en el dolor es como el oro forjado en el fuego, para volverse más puro y más brillante.
De hecho, el amor forjado en el dolor, brilla. Es un ejemplo que guía y una luz que ilumina toda oscuridad.
El amor que resiste las pruebas dolorosas, es un amor victorioso, porque el amor todo lo vence.
El amor que vence al dolor y vence a la muerte es el amor que brota del sufrimiento.
Abrazos,
Nacimiento de Apolonio Carvalho