La Navidad dice: 1/ que Dios "vino a su casa y los suyos no le recibieron" ("no había sitio en la posada"); y 2/ que a quien le recibe, le da "poder de ser hijo de Dios". Hacerle sitio y recibirlo ¿no es comenzar una vida nueva? (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Sí, es posible comenzar una vida nueva. Sin embargo, para que esto suceda es necesario un fuerte deseo de renovar y transformar las cosas dentro y fuera de mí.
La mayor motivación está en aquel que dijo: "¡Yo soy la resurrección y la vida!" (Jn. 11,25)
Para comenzar una vida nueva, hay que dejar muchas cosas atrás: tanto errores como aciertos.
El momento presente debe convertirse en la clave para leer mi vida, para que los errores del pasado sean una lección y no un motivo de condena; para que yo defina nuevos propósitos y trace nuevas metas; y, sobre todo, busque apoyo y nunca actúe solo.
A partir de entonces, cada momento será una nueva oportunidad para empezar de nuevo: hoy, y no mañana; ahora, y no más tarde.
“Olvidándome del camino recorrido, me lanzo hacia adelante” (Fl. 3,13)
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento