Que no sean solo a unirnos los lazos de sangre, o el techo y la mesa común... sino un Ideal grande, la vida interior, el sincero deseo de la Verdad, un corazón generoso... Relaciones superficiales generarán solo una unidad superficial. (Padre Manolo Morales o.s.a.).
Podemos superar nuestras diferencias y encontrar los puntos en común que fortalecen la relación fraterna entre todos.
Buscar incesantemente todo lo que promueva armonía y entendimiento, que elimina los conflictos, que inspira la cooperación, la solidaridad y la comprensión.
Con la empatía y la aceptación, la diversidad que hay entre nosotros puede convertirse en motivo de inclusión y respeto.
Los intereses comunes nos llevan a trabajar en equipo, buscando soluciones y luz para nuestra vida juntos, para que seamos ejemplo y testimonio de unidad.
Esta búsqueda es válida para cualquier situación y es capaz de sanar cualquier división, sea desde el punto de vista social, político o religioso.
Es un gran desafío, pero cuando hay respeto y aceptación, puede haber diálogo, comunión y, finalmente, unidad.
Abrazos,
Nacimiento de Apolonio Carvalho