Cosechamos lo que sembramos.
Si sembramos solidaridad con pequeños gestos de amor a nuestro alrededor, cosecharemos bondad.
La bondad que encontraremos es la misma que repartimos o incluso hasta cien veces más. No es solo la retribución de las personas, es también el efecto social que se genera a partir de nuestras actitudes.
Siendo personas bondadosas, estamos construyendo los cimientos de una sociedad renovada por el amor. Seremos protagonistas de un mundo nuevo, con una mentalidad nueva, donde las relaciones se basen en principios y valores como la honestidad, la justicia y la solidaridad.
Cuando el amor se expresa como solidaridad, es un escudo contra el mal, es un blindaje contra el egoísmo, contra el pesimismo y la incredulidad.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento