Que sí, que necesitamos "desahogar" nuestro interior con quien pueda entendernos, amigos/as del alma. Es garantía de buena salud. Decía santa Teresa que "cualquier alma, por perfecta que sea, ha de tener un desaguadero". (Padre Manolo Morales o.s.a.)
La comunión tiene varios aspectos.
Puede significar poner algo en común: un bien material, una idea, un conocimiento, compartir un dolor, una preocupación, una necesidad.
También puede significar compartir una idea, un tipo de comportamiento. En este sentido puede incluso tener un significado negativo. Para eliminar las posibilidades de ser negativos, debemos incluir el amor en todos los tipos de comunión.
Finalmente, está la comunión con lo divino, con lo espiritual, que es más profunda porque involucra a todo el ser. Esta comunión exige una entrega total.
A toda comunión corresponde una renuncia: desaparece “lo mío” y prevalece lo “nuestro”, desaparece el “yo” y prevalece el “nosotros”. De hecho, se trata de una renuncia aparente, porque lo "nuestro" contiene lo "mío" y el "nosotros" contiene el "yo".
Cuando logramos crecer en la comunión, crecemos también en la unidad, que es su consecuencia.
Abrazos,
Apolonio Carvalho