A un Dios Padre que me dice hoy: "todo lo mío es tuyo" ¿puedo yo responder negándole entrar en mis asuntos como si fueran solo míos? ¿No es un disparate y "una herejía práctica" alejar y relegar a Dios así de mi vida? (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Dios está en todas partes todo el tiempo. Sin embargo, para identificar su presencia, es necesario elegirlo e imitarlo en su amor.
Cuando estoy imbuido de amor por mí mismo, descubro Su presencia en lo más profundo de mi ser y trato de vivir de tal manera que mi cuerpo, mi mente y mi espíritu estén bien, amarme mejor y amar a Dios cada vez más.
Cuando amo a mi prójimo, identifico la presencia de Dios en cada persona que pasa a mi lado. Y mi amor sigue dirigido a Él presente en los hermanos y hermanas.
La vivencia del amor me da la capacidad de identificar su presencia en su Palabra, en sus ministros, en la Sagrada Eucaristía, en medio nuestro.
De hecho, cuando estoy en el amor, no soy yo que identifico la presencia de Dios, sino que es Él mismo quien se revela a mí.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento