No basta decir que creo en Dios.
Yo tengo que confiar en Él; debo entregarme en sus manos en todo momento.
Confiar en Dios no significa sólo tener la seguridad de que va a escuchar mis oraciones.
Confiar en Dios significa creer que su voluntad es lo mejor para mí y para todos; que su Palabra contiene la verdad y puede guiarme en el camino del bien.
Confiar en Dios significa pasar por momentos buenos y malos, de alegría o de dolor, con la seguridad de que Él está siempre a mi lado.
Confiar en Dios significa creer en su perdón y en su amor infinito; significa igualmente saber perdonar y amar a todos sin distinción.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento