La mayor declaración de amor que podemos darnos unos a otros, se da en la vida, en el actuar concreto.
La presencia vale más que mil palabras bonitas; estar juntos en las buenas y en las malas es más significativo que decir “te quiero”
El amor tiene consecuencias prácticas cuando se muestra con las manos arremangadas: está cerca en los momentos de alegría, está a lado en los momentos de lucha, está al frente en los momentos de dificultad.
No deja que el otro quede en soledad ni que sufra por la ausencia de los amigos.
Amar concretamente es hacer por otro lo que haría por mí mismo.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
Hoy. Aquí. En esta "casa común" que se puebla de refugiados y emigrantes y pobrezas de todo tipo, y Caín no deja de matar, Dios Padre nos recuerda el valor de "dar de beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca". ¡Amor concreto! (P.M.)