Es muy saludable, de vez en cuando, revisar el armario e incluso la casa, para ver si no estamos acumulando cosas superfluas.
Personalmente, hago esto con cierta regularidad y confieso que me hace mucho bien. Me ayuda a estar en lo esencial, a no tener apegos. Es un buen ejercicio para mantener el corazón libre, despojado de todo.
Esto me lleva no sólo a dar lo que me sobra, sino también a compartir incluso aquello que me es necesario, porque el amor al hermano no conoce límites.
Por lo tanto, hacer constantemente un rápido análisis de mi corazón, para ver si tiene algún apego, liberarlo del peso de las cosas innecesarias y centrarme sólo en lo esencial.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
Es Dios, Creador y Padre; es su proyecto lo único esencial: una Familia de hermanos, todos llamados a vivir eternamente con Él. Pero nos lo dijo: "Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas del rebaño". ¿Adónde vamos sin el Amor del Pastor? (P.M.)