En todo podemos decir que la calidad es mejor que la cantidad.
Podemos aplicar ese principio en nuestra vida, porque es mejor hacer pocas cosas y hacerlas bien que hacer muchas cosas dejando la marca de la imperfección.
Observo que cuando hacemos una cosa a la vez, buscando la perfección del amor y no la perfección de la vanidad, la experiencia de haber hecho bien una determinada cosa nos habilita y perfecciona para hacer muchas otras.
Que en este día podamos poner más amor en todo lo que hagamos, porque el amor vale más que cualquier cosa.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
Como en el corazón de un padre y una madre lo que hay son los hijos, así es en el Corazón de Dios. Por eso, ofender a sus criaturas es ofensa a Él; es infierno y tinieblas. Solo el amor fraterno vale, y es la luz que puede iluminar el mundo. (P.M.)