Ayudarnos unos a otros a cargar nuestras cruces del día a día, pero también aquellas cruces más pesadas, que muchas veces son intransferibles, como la pérdida de un ser querido o un problema familiar.
La oración es el mejor modo de estar cerca unos de otros en los momentos difíciles, especialmente cuando no es posible estar presentes físicamente.
No tenemos idea del poder de la oración. Cuando es hecha como una entrega total en manos de Dios, sin pretender a toda costa que Él haga lo que le pedimos, esta oración asciende a los cielos y de allí vuelve como intercesión.
Mediante la oración podemos ayudar a muchos hermanos y hermanas a cargar sus pesos. De la misma manera muchos nos ayudan.
Sin perder la oportunidad de ayudar directamente, siempre que sea posible, recordemos que la oración nos ayuda a avanzar juntos.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
¡"Fratelli tutti"! Hermanos todos. La vida misma con sus debilidades se encarga de recordárnoslo: "Nos necesitamos y nos debemos los unos a los otros". Solo la insensatez y el egoísmo nos lleva al aislamiento. Dios nos hizo abiertos. (P.M.)