Realmente necesitamos de mucho coraje para amar a los demás como ellos son.
Algunas veces hacemos a los demás lo que pensamos que es bueno para ellos, sin tomar en cuenta lo que ellos desearían que les hicieran.
Vamos a ver cómo puede ayudarnos el Evangelio en este sentido: ama a tu prójimo como a ti mismo; Haz a los demás lo que te gustaría que ellos te hicieran a ti; Todo lo que hagas a uno de estos mis hermanos, me lo hiciste a mí; Ama a todos, sin hacer excepción de personas; Ama a tus enemigos, haz el bien a los que te persiguen y reza por los que te odian.
Es difícil, pero no imposible. Es para todos nosotros y no solo para personas especiales.
Coraje! Después del primer paso se hace más fácil.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
Si somos todos "seres en construcción" que estamos "haciéndonos" cada día, quiera Dios, Padre y Educador, contagiarnos el profundo respeto que siente por cada uno de nosotros. "Donde hay Espíritu de Dios hay libertad", amor, aceptación. (P.M.)