Dios nos habla cuando sabemos hacer silencio en nuestro corazón. Nos habla a través de nuestra conciencia.
Dios nos habla a través de los prójimos que encontramos. Sus necesidades son un llamado para actuar motivados por el amor al hermano.
Dios nos habla por medio de su presencia entre nosotros, cuando nos amamos como Él nos amó.
Dios nos habla a través de la naturaleza, de las circunstancias y a través del tiempo.
Dios nos habla por medio de su Palabra. Sin embargo, es necesario meditarla con un corazón sediento de sabiduría.
Dios nos habla siempre, pero solo logra escucharlo quien está dispuesto a aceptar su Palabra con docilidad.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
¿Será verdad que "el mundo de hoy en su mayoría es un mundo sordo", al que el exceso de ruido y velocidad impide oír bien? Dios ve nuestros desvíos y es el único que sabe por dónde debemos ir. Para escucharle... ¡parar y hacer silencio! (P.M.)