Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora. (Mt. 25,13)
Al final de nuestra vida solo seremos interrogados sobre cuánto hemos amado, por lo que debemos estar atentos en el amor y preguntarnos: he aprovechado todas las oportunidades para amar?
No corramos el riesgo de vivir la eternidad con el arrepentimiento de no haber amado, porque ya no podremos volver atrás. La oportunidad que tenemos para recomenzar es ahora, en el momento presente.
Cada momento de nuestra vida es una ocasión única e irrepetible para vivir el amor, para ser amor.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
¡Cuántas veces se nos tuercen las cosas y una circunstancia cualquiera trastorna nuestros planes y nos cambia la cara y el humor! ¿Olvidaremos, entonces, que esa "torcedura" es estímulo para un amor más humilde, más ágil, más flexible? (P.M.)