Esta afirmación es casi una lógica matemática, porque si Dios es amor y nos unimos a Él, como consecuencia, seremos más capaces de amar.
Pero, qué significa estar unidos a Dios?
Significa hacer su voluntad, vivir su Palabra, estar unido a los hermanos y hermanas, encontrarlo en la oración. Significa recorrer todos los caminos que nos llevan a Él.
Esta unión nos invita a amar, a estar al servicio de todos. Y cuánto más amamos, más estamos unidos a Dios. Es un círculo virtuoso, que poco a poco va transformándonos en el amor.
En la práctica de la vida diaria, significa ir por todo lado, desbordando ese amor para todas las personas que encontramos.
Nuestra capacidad para amar es proporcional a cuánto estamos unidos a Dios. Y viceversa.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
Por eso, no es bueno conocer a Dios "solo de oídas". Él, que es el Amor y la Vida, quiere nuestra intimidad para contagiarnos el amor y la vida. Cuando amamos, vivimos: "permanecemos en Él y Él permanece en nosotros". (P.M.)