San José:
Regálanos un amor fuerte, como el tuyo a María.
Que nos miremos con el mismo cariño con que tú la mirabas a ella.
Danos luz para educar a nuestros hijos con la ternura, fortaleza, paciencia
y alegría con que tú enseñaste a Jesús.
Ayúdanos a ser agradecidos por la aventura que a diario compartimos, a ser
humildes para pedirnos perdón y muy sinceros el uno con el otro. Concédenos
fuerza en los momentos difíciles y confianza en Dios para amar siempre y en
todo su voluntad.
Gracias, José.