Para amar con amor puro y verdadero tenemos que olvidar los afectos y actuar con un servicio concreto.
Descubrir las necesidades reales del otro y ponernos a su disposición en el momento presente.
Qué es lo que el otro necesita realmente? Escucha, atención, qué comer y beber, atención a su salud, recibir una visita, una palabra amiga?
La creatividad no tiene límites cuando el hecho es intencionalmente bueno, cuando es motivado por algo más grande que nosotros, por el Amor de los amores.
Qué hacer para cambiar el mundo? Es la pregunta que todos se hacen en estos días. Empecemos a cambiar nosotros y veremos un mundo nuevo a nuestro alrededor. Salgamos de nosotros en dirección hacia el otro y a sus necesidades.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
Estén cerca o estén lejos. Hermanos nuestros todos. Hoy miles de mujeres, muchas de ellas madres, sensibles como nadie, ponen nuestras "manos unidas" ante esos más de 820 millones que padecen hambre en el mundo. (P.M.)