Si el amor no duerme, aun deseando, lo primero, descargar lo mío (la preocupación, el dolor, el problema), prevalece de pronto lo de mi prójimo, y amo, y escucho, y hasta lo mío mejora. Somos nacidos del Amor.(Padre Manolo Morales o.s.a.)
Más aún, cuando el otro olvida su dolor para abrazar el nuestro.
Jesús en la cruz pidió al Padre que no tomara en cuenta el daño que le hacían aquellas personas que lo pusieron allí; dijo a María: "Mujer, ahí tienes a tu hijo". Y a Juan: "ahí tienes a tu madre". No dejó ningún vacío en el corazón de los que amaba. Prometió el Paraíso a uno de los ladrones. Es decir, amó más allá de su dolor.
Debemos hacer lo mismo entre nosotros, especialmente en los momentos en que debemos llorar con quienes lloran, haciendo nuestro su dolor.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento