El amor (que es mi único "deber") es una llama que he de mantener viva constantemente. Pero distraerme y olvidarlo es tan frecuente, que será también ejercicio necesario acudir al Amor misericordioso y … vuelta a empezar. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Dios no quiere la condena de nadie, sino la salvación. Por esta razón envió a su Hijo al mundo para hacer este rescate.
Cuando fue criticado porque andaba con los pecadores, Jesús respondió que son los enfermos los que necesitan médico, no los sanos. Que Él no vino a salvar a los justos que no necesitan de redención, sino a los pecadores . (Cf. Mc. 2,17 y Mt. 9,12)
Esto demuestra cuán infinita es la misericordia de Dios. Él no quiere que le entreguemos nuestras "bondades", sino nuestras miserias, para que Él pueda hacernos buenos e irreprochables con su gracia.
Dios sólo espera que nos reconozcamos necesitados de su perdón.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento