Es Dios el primero en hacerlo. Cuenta con José para convertirlo en cabeza de su familia. Y Dios será, por José, "el hijo del carpintero". Cuenta Dios conmigo para mejorar este mundo, pero ayudándonos siempre unos a otros. (Padre Manolo Morales o.s.a.)
Cuanto más unidos estemos, más fuertes somos. Y si estamos unidos en el nombre de Jesús, Él también está en medio de nosotros, como lo prometió (cf. Mt 18,20).
Muchos adagios populares, sin motivación religiosa, también hablan de la fuerza de la unión: “La unión hace la fuerza”; "Unidos venceremos"; "Uno para todos, todos para uno".
A veces, basta con saber que no estamos solos para sentirnos fortalecidos, incluso cuando actuamos individualmente.
Sentirse parte de un todo, sentirse miembro de un cuerpo, es una identidad colectiva, es una fuerza que supera barreras y da coraje.
Demostremos nuestra cercanía a los demás con un amor constante y eficaz, porque ayudándonos nos fortalecemos mutuamente.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento