Se nos podrá tachar de ingenuos cuando vamos por la vida fijándonos en lo hermoso y positivo de todo. Pero no hay ingenuidad más peligrosa que la del miope. Si los ojos de Dios "ven todo bueno", ¿veré yo mejor que Dios? (Padre Manolo Morales)
Todos tenemos defectos y cualidades.
Cuando conocemos a alguien, podemos utilizar los filtros que estamos acostumbrados a utilizar para categorizar a las personas. Esto también se aplica a las personas ya conocidas.
Corremos el riesgo, quizás por un miedo exagerado, de verlo todo con un juicio negativo.
El mismo razonamiento se aplica también a las situaciones en las que nos encontramos.
Hoy podemos hacer el esfuerzo de mirar todo con un juicio más positivo: ver lo bueno en las personas, ver las ventajas de los imprevistos y de las situaciones adversas.
El día será más claro y seguramente descubriremos cuán bella y serena es la vida de quien sólo utiliza el filtro del amor en su relación con los demás.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento