Fue el mismo Jesús quien dijo: “Crean en Dios y crean también en mí.”
Jesús nos ha dado muchas garantías de que cuida de nosotros, que nos espera en el Paraíso donde ha preparado un lugar especial para cada uno.
Por lo tanto, nuestro corazón no se perturba cuando caminamos a su encuentro. Él nos preparó una morada eterna.
Nosotros no somos ovejas sin pastor. Tenemos el Buen Pastor que nos conduce por verdes pastos, nos hace descansar y calma nuestra sed mientras estamos en el camino.
Tengamos la misma fe en Jesús, que tenemos en Dios Padre. Tengamos fe en su amor que vela por nosotros en cada momento de nuestras vidas.
Él nos dejó su luz para guiarnos y conducirnos al Padre, porque es el Camino, la Verdad y la Vida.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
Es la voz del Hijo de Dios que nos ve sufrir. Con Su Madre, "Madre de nuestra fe", viviremos el mes de mayo acogiendo el dolor del mundo. Millares de jóvenes organizan del 1 al 9 la "Semana por un mundo unido". ¡Con ellos, todos! (P.M.)