Si vivimos el Mandamiento Nuevo de Jesús, viviremos todas sus enseñanzas. Y así construiremos relaciones sólidas que se basan en el amor recíproco. Él es la roca segura sobre la que podemos construir todo tipo de relaciones: familiares, de amistad, entre padres e hijos, entre marido y mujer, en la comunidad.
En el amor mutuo no hay intereses ni ganancias secundarias unilaterales. El yo da lugar al nosotros; mis ojos ven solamente al otro y viceversa.
Vivir el amor mutuo es vivir por entero la Palabra, es construir relaciones sobre la roca donde nada puede destruirlas.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
Jueves Santo. Ese es "el encargo" último que deja un Dios que muere por sus hijos, la ley fundamental que puede curarnos y transformarnos. Todo lo que hagamos y digamos y legislemos sin ese amor entre nosotros es humo y vale poco o nada. (P.M.)