Nuestra actitud en hechos y palabras debe llevar la paz a cualquier ambiente.
En lo que a nuestra persona se refiere, es mejor cambiar de camino que chocar con el hermano. La confrontación solo es buena si nos desapegamos de las ideas y tenemos pleno respeto por el otro.
Un proverbio oriental dice que gritamos con el otro cuando nuestro corazón está lejos de él.
La mansedumbre y la templanza son requisitos para la paz, y el amor recíproco es su sello.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
Desde donde estoy; porque es operación que empieza en mi interior, poniendo orden en mis luchas más íntimas. Así "la paz mía" conquistada ayuda por sí sola a recomponer lazos, a disolver tensiones... Reina de la paz, ruega por nosotros. (P.M.)