Uno de los gestos más sublimes, que expresa el amor es la generosidad, es compartir con los demás lo que tengo.
Cuando tengo en abundancia y comparto solo lo que me sobra, puede que sea un gesto noble, pero no me suma mucho, porque no me hará falta.
Cuando tengo muy poco y aun así lo pongo en común, lo poco que doy me enriquece con más amor y generosidad.
Un himno de la Iglesia Católica de Brasil comienza con una frase que siempre me encantó: “Siempre queda un poco de perfume en las manos que ofrecen rosas, en las manos que saben ser generosas.”
Seamos generosos al poner en común nuestros bienes, porque es con Jesús presente en cada prójimo que hacemos esta comunión.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
Es "ley del cielo" que nos hace humanos, solidarios, fraternos: "Amaos". Que no me esté sobrando lo que a otros esté faltando. Que mis talentos circulen: mi tiempo, mis conocimientos, mis cosas, mis oraciones, mi riqueza interior...(P.M.)