El amor recíproco nos convierte en un solo corazón y una sola alma; es decir, crea comunión.
La comunión creada cuando existe amor recíproco tiene la característica de ser espontánea, libre.
Ninguna regla puede obligarme a estar en comunión con los hermanos y hermanas. Es una actitud que nace espontáneamente en mi corazón, cuando vivimos el amor recíproco entre nosotros.
Todo lo que somos y todo lo que tenemos, queremos que sea en comunión con todos y para el bien de todos.
Esto no impide que yo tenga bienes personales. Pero, cuánto más tengo, más puedo poner en comunión.
Administro mis bienes para el bien de todos, motivado por el amor mutuo entre nosotros.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
¿Quiere decir entendimiento profundo, apertura de cuanto somos y tenemos? Ese es el puerto que todos anhelamos; pero ¡qué insuficientes son nuestros remos si el Espíritu no sopla la virtud, el perdón constante, el desprendimiento...! (P.M.)