El espíritu de familia es la verdadera caridad.
En la familia se comparte intensamente los dolores y las alegrías, lo que es del otro es mío y lo que es mío es de todos.
El espíritu de familia nos une y nos fortalece en los momentos difíciles; o que tengamos la alegría multiplicada en los momentos de conquistas.
Podemos crear un espíritu de familia en todos los ambientes llevando paz, concordia, compartir, misericordia; es decir, el amor recíproco.
El espíritu de familia eleva las relaciones al estilo de vida celestial; él nos lleva a la unidad.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
Padre y madre, hermanos, hermanas, abuelos... Eso que aprendemos en el hogar, compartir gozos y dolores, estar a gusto, atender con especial cariño al más débil... Que ese amor aligere el peso de la vida y descontamine los ambientes. (P.M.)