Cuando buscamos primero el reino de Dios, todo aquello que necesitamos nos será dado como añadidura. (Cf. Mt. 6,33)
Esta es una obediencia que sólo nos trae alegrías y felicidad.
La providencia de Dios nos ayuda cuando depositamos en Él todas nuestras preocupaciones y nos ocupamos en construir su Reino aquí en la tierra; es decir, dentro de nosotros y entre nosotros.
Buscar el Reino de Dios significa buscar el amor, significa poner amor en todo lo que hacemos, decimos o pensamos.
Buscar el Reino de Dios significa recorrer todo nuestro día en sintonía con Su voluntad.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
apom
Es la causa más noble y la razón más alta que puede dar sentido y plenitud a mi jornada: vivir por Dios y para Dios; que sea Él quien diga lo que está bien y lo que está mal; que Él gobierne mi vida y, en lo posible, la vida de los demás. (P.M.)