Podemos celebrar la presencia histórica de Dios entre nosotros en la persona de Jesucristo, de quien hoy es el día escogido para recordar su nacimiento.
La venida de Jesús nos da hoy, y todos los días, la posibilidad de acoger Su presencia, entre nosotros, cuando vivimos el amor mutuo unidos en su nombre.
De hecho, Él prometió: “Donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos.” (Mt. 18,20)
Por lo tanto, hacer de la vida una Navidad eterna significa comprometernos en vivir el amor recíproco de tal manera, que pueda atraer su presencia entre nosotros.
La venida de Dios en medio nuestro se manifiesta de varias maneras: en la Eucaristía, en su Palabra, en el hermano o hermana, en las circunstancias de la vida, en sus ministros, y en innumerables maneras en que Su Espíritu decide venir hasta nosotros.
Cuando lo acogemos con un corazón abierto y sincero, Él permanece con nosotros.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
Es "La Noticia" que conmueve hoy el corazón del mundo: que "Dios es Amor", que solo en esa Fuente mantienen todos nuestros amores su verdor y su fuerza, y que el Amor es hacerse pequeños, abajarse, ofrecerse... ¡Feliz Navidad! (P.M.)