Podemos decir que conocemos a Dios cuando descubrimos su amor infinito, cuando lo sentimos de modo personal. Sí, cada ser, cada criatura es amada de modo intenso y exclusivo.
Su amor cubre toda nuestra vida, todos los acontecimientos, toda la historia de la humanidad.
La vida no es un fenómeno, es amor. La armonía del cosmos es amor, así como un simple gesto de donación es amor.
Yo se que Dios es amor a través de la fe, pero yo tengo la seguridad de que soy amado por Él, cuando vivo su amor.
Abrazos,
Apolonio Carvalho Nascimento
Este es el pilar de nuestra vida espiritual: Dios "me llama por mi nombre", me conoce íntimamente; ama y perdona en mí lo que yo no soy capaz de ver ni perdonar. Mejor fiarme de esa mirada suya y no perderme en complejos y en análisis. (P.M.)